viernes, 14 de marzo de 2014

Democracia interactiva

E n plena explosión de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) no se cómo la democracia (de demos, pueblo, y krátos, gobierno) no se pone al día y asume los avances tecnológicos ya explotados en otros ámbitos. Me refiero a acceder a la 'consulta interactiva'.
Vamos que, como en 'la' Eurovisión, el electorado español pueda decidir, 'interactivamente', las decisiones que le afecten, y no tener que dar un cheque en blanco a los políticos que 'les representen' en base a unos 'compromisos electoreros' de los que, como mucho, rendirán cuentas cada cuatro años.

Bueno, eso de que 'no se...' es un decir. En realidad tengo muy claro que hay dos razones, a cual más poderosa, para que aquí no se llegue nunca a la democracia interactiva.
La primera, porque 'la clase política dominante' lo impediría. ¿hacen falta más explicaciones?

Y la segunda, porque esto de la democracia, lo de una persona, un voto... es una gran utopía. Y aquí si voy a explicarme: lo del gobierno del pueblo es maravilloso... pero solo cuando el pueblo es un conjunto homogéneo de ciudadanos. Porque cuando digo 'conjunto homogéneo' me refiero a tener...
a) El mismo nivel cultural
b) La misma información y
c) Y a que no existan los partidos y las tendencias políticas, y por tanto no se vote 'visceralmente'

Así que como la primera razón, que los políticos acepten que sus representados (el pueblo llano) dirijan (interactivamente) sus decisiones es metafísicamente imposible, y respecto a la segunda, que en España hay muchísima visceralidad, la información recibida depende del medio que la difunda y en cuanto al nivel cultural... sospecho que si Belén Esteban, o la Pantoja, o Messi, se presentase a Jefe de Estado, sacaría un buen puñado de votos... pues lo tenemos claro: no puede existir la democracia 'perfecta'

Y por eso el pueblo no podrá actuar interactivamente con el gobierno, y tendremos que 'tragar' siendo 'representados' por la clase política y cargar con sus conveniencias, sus contubernios y sus arbitrariedades interesadas.

Verdaderamente, nuestra democracia se podría definir, más que como una 'forma de gobierno ejercida por el pueblo', como una 'forma instantánea de gobierno a través de la cual el pueblo accede, cada cuatro años, a ser gobernado por una dictadura partitocrática'

Salvo que adoptemos el modelo anglo-americano, y los representantes políticos tengan que responder no ante su partido, sino ante sus electores directos. Esperanza Aguirre ('Dios que buen vassallo... si oviesse buen señor'...) lo acaba de decir.

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