Tabarnia

Los resultados de las elecciones catalanas del reciente 21 de diciembre dejaron varias cosas muy claras: una primera, que la sociedad catalana está absolutamente dividida en dos bloques inamovibles. Otra, que al señor Rajoy (y a su alter-ego, la vicepresidenta Santamaría, y a su asesor áulico, el ínclito Pedro Arriola) hay que agradecerles, incluso muy vivamente, los servicios prestados... pero que se vayan a sus casitas. Y, de momento, una tercera… que muchos catalanes están todavía llenos de romanticismo… y culturalmente muy ‘tocados’.

Empezando por esto último, leía yo hoy que a los catalanes se les han llenado la cabeza con el idílico viaje hacia la independencia, con sus heroicas hazañas, sugestivos paisajes, ensoñadores escenarios,… pero nadie les contado, de verdad, lo que vale el billete para ese viaje.

Y respecto a lo primero, pues es que es verdad, los votos solo se han trasvasado dentro de cada colectivo: en el de los ‘constitucionalistas’, eligiendo el planteamiento de Ciudadanos y, en el de los ‘antiespañoles’ (que creo que los define mejor), trasvasando del cupo de los antisistema a los separatistas propiamente dichos. Y, al final, como antes, mínima transversalidad y… 2 millones contra 2 millones cien mil.

Porque lo de Rajoy y sus mariachis es de juzgado de guardia. Ya dije, es su momento, que eso de pensar en ‘solo resetar’, confiando que las cosas funcionarían mejor, no era la solución. O era una solución muy timorata, más producto de un enfermizo ‘dontancredismo’ que de una decisión ‘de estado’, porque lo que había que hacer, de una puñetera vez, es dar un buen meneo (o mejor, una buena poda) para erradicar lo podrido. ¡Pero si el propio Rey, y tantos y tantos españoles que colgamos nuestra bandera en los balcones lo dejamos muy claro…! Porque lo que dejamos claro es que había que salir a enfrentarse y luchar en defensa de nuestra nación… y en defensa de esa mitad de catalanes que tienen raptada, y a poner en su sitio los desmadres que tan claramente se perciben en esa Comunidad, caramba.

Y es problema grave que ese rapto llegue hasta a la ley electoral catalana: parece ser que en los núcleos más poblados (Barcelona y su gran cinturón metropolitano, Tarragona y su costa…) se es mayoritariamente constitucionalista, y ahí vive más de la mitad de los catalanes… pero un escaño en estas circunscripciones 'vale' unos 50.000 votos… mientras que un escaño en las rurales Lérida, o Gerona, vale entre 20 y 30.000 votos. O sea, la mitad…

Hoy surge un movimiento social que al parecer está haciendo furor en las Redes Sociales: Tabarnia. Y Tabarnia es… esa parte (por otro lado, muy importante) del territorio catalán, donde, mayoritariamente, sus ciudadanos se consideran ‘españoles y catalanes’… y. como quieren seguir en España, plantean su derecho a decidir, y poder independizarse del resto de la Cataluña segregacionista.

El concepto no es fútil: después de todo, siempre se entendió, y asumió, que una cosa es Madrid y otra Castilla la Mancha. Por su singularidad, existe la Comunidad de Madrid. O que Albacete no era Murcia.
Y, además… ¿verdad que no hay mejor cuña que la de la misma madera…?

La propia noche electoral (que yo seguí muy atento, a mi siempre me han interesado, desde el punto de vista sociológico, las votaciones ‘del pueblo’) yo ya pensaba que habían ganado los malos, estuve a punto de escribirlo en el Blog, y desde luego comenté con mis amigos, tras unas cervezas, al día siguiente, que la solución era muy simple: nada de imposiciones, lo que había que hacer, en extremo, era dividir Cataluña.

Pero mira, esto de Tabarnia me gusta. Habrá que estar al tanto de la evolución de este movimiento social. De momento, parece que los ‘independentistas’ han borrado la referencia a Tabarnia en la Wikipedia. Señal de que se ha puesto el dedo en la llaga. Y parece ser que la idea, hoy, ha conseguido ser 'trending topic', o es.

Así que ya lo sabeis, amigos… ‘Barcelona is not Catalonia’. 
Ni Tarragona, ni Salou… ni, por cierto, los enclaves más importantes del pirineo Leridano (Viella, Baqueira… y hasta Sort para lo de la Lotería Nacional, caramba… y que ellos se queden con ‘la Grossa’)

Por cierto... al día siguiente, el miércoles, todos los periódicos daban un amplio eco a la noticia. ABC y La Vanguardia, por ejemplo, muy tibios, titulándola con el calificativo de 'medio en broma, medio en serio'. La Razón, dedicándole dos páginas centrales. Pero me quedo, como muestra, con la infografía que publica El Pais, proponiendo la nueva Comunidad Autónoma de Tabarnia...

Lo dicho: a ver si, de una puñetera vez, 'algo se mueve' en Cataluña. Porque Tabarnia, y los 'tabarneses' ya son... 'trending topic' mundial.